YO SOY LA INDIA
Poema escrito por
Andrea Castellanos
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Yo Soy, Yo soy la India, la India esa, que dicen que encontraron los españoles, no estaba dormida, ni era virgen. Mi corazón latía en el pecho de mis hijos e hijas, que estaban en mi antes de que la muerte y la violencia anclara en nuestra arena blanca, tiñendola de sangre.
Yo misma soy la India, la India esa, soy la tierra que tiene sangre campesina, en las venas de sus hijos e hijas, o en las manos de los opresores.
Yo Soy la voz de los silenciados, la historia no contada, soy los cantos y los bailes que tildaron de profanos.
Yo soy esa que va herida y desangrandose por la muerte de sus hijos, la madre de Berta, De Juan, de Lupe, y de tantos cuyos nombres y rostros quedan en la consciencia de unos pocos.
Soy una tierra sin titulo de propiedad... para los pobres. Una tierra que no se sabe de quien es y es mejor no preguntar.
Yo soy la India, la India esa, que no tiene una silla en las mesas donde se toman decisiones.
Yo soy esa madre, que aún llora la partida de sus hijos, que huyendo de la corrupción y la violencia, no tienen más opción que mirar hacia un norte que no es más que un engaño y Caminar por un sendero incierto, dejando atrás la casa y la comunidad.
Soy esa india cansada de las mentiras de discursos rimbombantes, vacíos y mal intencionados, de aquellos que ansiosos de poder y riqueza, atentan contra sus hermanos y hermanas, traficando con la vida y la dignidad de los pueblos
Yo soy la India, que mira con dolor su suelo árido, contaminado y envenenado por el paso de la ambición desmedida, de la corrupción y la indiferencia.
Yo soy la india, sí, la india de piel morena, de cabellos negros como la noche, de ojos oscuros y sangre ardiente.
Sigue latiendo mi corazón al ritmo de la madera y el bambu.
Mi nombre suena en el murmullo de los pajuiles y tíjules, chachalacas y pucuyos.
Huelo a café y cacao, a maíz y pan recién horneado
Sigo danzando en las olas calmas del atlántico y estrellandome con furia en el Pacifico.
Descendiendo entre la lluvia de peces de Yoro.
Sigo Siendo la India, la madre todos aquellos que todavía resisten, de las lencas que tejen de colores la historia, de las matriarcas en la moskitia, y los tolupanes en la montaña de la flor, de las campesinas de Cihual Tepec, y los pescadores del Yoco-Ha.
Sigo alimentando el fuego de los que alzan la Mirada, la voz y los puños, para defender la justicia y liberar a todos los oprimidos
Sigo caminando con los que marchan por la Justicia, sigo haciendo retoñar la semilla en los valles, y florecer el cafe en las montañas.
Entre los pinos se susurra mi nombre, y lo adornan de colores los arrecifes de coral del caribe.
Yo soy, Yo soy la india, a mucha honra, la hija que el Abya Yala escondió en su corazón.
Si, yo Soy la india, la India esa, a la que se atrevieron a llamar Honduras.